El presidente de la Asociación Peruana de Agencias de Viajes y Turismo (Apavit), Ricardo Acosta afirmó que el accionar de la agencia Lima Experience SAC, involucrada en el accidente del tubular en que cobró la vida de la turista norteamericana, María Focumet (56), pone en evidencia la urgente necesidad de reforzar los protocolos de seguridad, la fiscalización y la capacitación constante de los operadores turísticos.

Al respecto, sostuvo que las agencias tienen la responsabilidad de garantizar, no solo una experiencia memorable, sino también segura para los visitantes. Acosta dijo que es fundamental que las investigaciones se realicen con total transparencia y que, de comprobarse negligencia, se apliquen las sanciones correspondientes.
“Más allá de este caso específico, como sector debemos comprometernos con una cultura de prevención, profesionalismo y respeto por la vida humana. Solo así podremos ofrecer experiencias turísticas que sean no solo memorables, sino también seguras”, manifestó el titular de Apavit.
Hasta el momento, Lima Experience SAC. (https://limaexperience.com/about-us/), cuyo propietario sería Junior Alex La Cerna Barreto, no habría tenido contacto alguno con los familiares de la turista fallecida, identificada como María Focumet de 56 años.
Al ser consultado sobre una aparente negligencia de Lima Experience SAC., manifestó que ante un hecho tan lamentable como la muerte de la turista estadounidense en Huacachina, es absolutamente necesario que se realice una investigación exhaustiva e imparcial para determinar si hubo negligencia de parte de la mencionada agencia.
En ese sentido, precisó que se debe de verificar si los servicios contratados hayan sido solicitados a una empresa formal que cumpliese con todos los requisitos de seguridad que manda la ley.
“Toda empresa que ofrece actividades de aventura tiene la obligación legal y moral de garantizar la seguridad de sus pasajeros, y si se confirma que hubo fallas en los protocolos, en el mantenimiento de los vehículos o en la respuesta ante la emergencia, entonces sí estaríamos hablando de una posible negligencia”, sostuvo.
Fue enfático al indicar que no puede ocurrir que una empresa se desentienda de su responsabilidad frente a un hecho tan grave. “Por respeto a la víctima, a su familia y a todos los que participan en el sector turístico, es indispensable llegar al fondo del asunto y, de ser necesario, aplicar las sanciones correspondientes para evitar que algo así vuelva a repetirse”, sentenció.