Llevan luz a familias en la Amazonía de Loreto

En la actualidad, existe una frontera entre muchas familias peruanas: la que separa a las que tienen acceso a electricidad en sus hogares y a las que aún no disfrutan de este servicio básico. acciona.org tomó conciencia de esta problemática hace más de 12 años, y desde entonces viene trabajando en el programa “Luz en Casa” primero en la Región de Cajamarca y a partir de 2016 se extendió la Amazonía, en donde se acaba de culminar una tercera fase llevando electricidad a más de mil cien hogares rurales aislados de la región Loreto.

El proyecto consiste básicamente en proporcionar energía fotovoltaica a partir de la instalación de paneles solares de alta gama a familias de comunidades aisladas en la Amazonía peruana. Esta tecnología, que innova en el sistema pre-pago, está basada en sistemas fotovoltaicos domiciliarios de tercera generación, que son fácilmente manejables, transportables y libres de contaminantes; y que ofrecen diariamente alrededor de 6 horas de luz eléctrica, carga de un celular y operación de algún aparato eléctrico (radio, TV…) durante unas 6 horas.

Con las distintas fases del proyecto se ha beneficiado a comunidades aisladas en las cuencas de los ríos Napo, Ucayali y Amazonas, todas en Loreto, lo que supone que a día de hoy la intervención de acciona.org en esta zona llegue a más de 7400 personas. Estas familias pueden desarrollar por primera vez actividades productivas y recreativas en sus hogares, mientras que sus hijos tienen la posibilidad de estudiar de forma remota.

A día de hoy, son ya 64,000 las personas que se benefician de estos proyectos en países como Perú, México, Panamá y Chile, “siempre con una filosofía que está en el ADN de acciona.org, que es la sostenibilidad y la asequibilidad económica de las intervenciones, de tal forma que garanticemos el servicio; y en este caso hablamos de Luz en Casa Amazonía 2018, algo muy especial porque Perú es el país donde arranca la fundación en 2009 y donde por primera vez demostramos que el acceso a la energía eléctrica para población muy vulnerable es posible de manera sostenible”, destacó el director general de esta organización, José Gabriel Martín.

Como parte del proyecto, los usuarios han recibido sesiones formativas para instalar ellos mismos los equipos en sus domicilios (bajo la supervisión de acciona.org), llevar a cabo el mantenimiento básico de los equipos y maximizar sus beneficios; de esta forma, acciona.org tiene dentro de sus componentes llevar una cadena de valor a las comunidades en las que interviene.

Otro de los beneficios es que, al sustituir métodos de iluminación precarios, como velas o lámparas de petróleo, se evitan enfermedades oculares y pulmonares generadas por humos, además de incendios. Así también, desde el punto de vista medioambiental, se ha contribuido a minimizar el vertido incontrolado de pilas y, por ende, a reducir la carga de contaminación ambiental para el planeta. Sin considerar, claramente, la reducción de gastos en estos medios secundarios y los beneficios mencionados anteriormente como el acceso a una educación remota, tan importante en tiempos de pandemia.

Colaboración interinstitucional

Para la ejecución de este proyecto, acciona.org se ha asociado la Universidad Politécnica de Madrid y ha contado la cofinanciación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) a través de su convocatoria de 2018 de Acciones de Innovación para el Desarrollo.

En esta ocasión, el suministro y supervisión de los sistemas y las sesiones formativas se ha llevado a cabo extremando las precauciones sanitarias para evitar riesgos de contagio del coronavirus, tanto para los beneficiarios del servicio como para los equipos de acciona.org. En paralelo, acciona.org ha contribuido a la adquisición de material de protección para sanitarios y otro equipamiento médico básico para la Red de Salud del Napo. 

Según se dio a conocer, acciona.org busca contribuir a la universalización de servicios básicos, imprescindibles para el desarrollo, respetando tradiciones y formas de vida de las comunidades indígenas locales. Para ello, se asumen los estándares internacionales de derechos de los pueblos indígenas.

La región amazónica es una zona de altísimo valor ecológico con más de 6,7 millones de km2 de extensión en territorio de 9 países diferentes. Las comunidades amazónicas, mayoritariamente población indígena de diferentes grupos étnicos, viven en ubicaciones remotas y dispersas a las que se accede por vía exclusivamente fluvial, con condiciones extremas de temperatura y lluvias. Esto, unido al coste e impacto que supone la construcción y mantenimiento de las redes de distribución, hace inviable su acceso generalizado a la electrificación convencional.